El Catecismo de la Noche Tardía es una obra escandalosamente divertida que lleva al público a su juventud. La incontenible Hermana da clase a una sala llena de «estudiantes». A lo largo de la clase, el benévolo instructor recompensa a los «estudiantes» por las respuestas correctas con rosarios que brillan en la oscuridad y otros premios ingeniosos. Los estudiantes traviesos pueden encontrarse en el escenario sentados en una esquina reflejando sus acciones. Sin embargo, incluso los «estudiantes» más reacios estarán clamando por entrar en la clase de esta Hermana. El New York Times llama al Catecismo de la Noche Tardía «teatro interactivo en su mejor momento y lleno de risas».